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Si los moldes de silicona no se conservan correctamente o se someten a un calor excesivo, pueden acabar perdiendo su forma. Para evitarlo, guarde siempre los moldes en posición horizontal y evite colocar objetos pesados ​​sobre ellos. Si se deforman, un poco de agua caliente los ayudará a recuperar su forma natural.

¡Por supuesto! Las gelatinas y pudines hechos con gelatina son ideales para usar en moldes de silicona. Una vez que la gelatina se solidifica, se desmoldan fácilmente, lo que permite obtener postres que se forman fácilmente y requieren poco trabajo.

En ocasiones, los moldes de silicona pueden desprender olores fuertes, sobre todo cuando se utilizan para preparar alimentos dulces y salados. Sumerge los moldes en una solución de bicarbonato de sodio y agua tibia durante varias horas y luego enjuágalos bien para eliminar los olores restantes.

¡Por supuesto! Los alimentos salados como pequeñas quiches, pasteles de carne e incluso guisos se pueden preparar con moldes de silicona debido a su versatilidad. Solo tenga en cuenta que la silicona puede no conducir el calor de la misma manera que los recipientes para hornear de metal o vidrio, así que preste atención a los tiempos de cocción.